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El arzobispo de Santiago agradece el trabajo de la Consellería de Cultura y asegura que el Año Santo es signo de la religiosidad de nuestra sociedad

El Arzobispo de Santiago, D. Julián Barrio Barrio, acogió en la Catedral compostelana a la Consellería de Cultura, Comunicación Social y Turismo de la Xunta de Galicia agradeciendo la labor que todos sus miembros han estado realizando durante este Año Santo Compostelano 2004. Tras escuchar la invocación del conselleiro, D. Jesús Pérez Varela, el Arzobispo explicó que este Año Santo Xacobeo es signo de la religiosidad de nuestra sociedad y de nuestro mundo, un signo que se contrapone a la presentación de una modernidad sin religión. Sobre este aspecto, el prelado indicó que hay que valorar lo que representa la religión en la cultura, porque no se puede malversar nuestra tradición y nuestra personalidad histórica.
La religión, lejos de ser un factor cultural en retroceso, parece hallarse en primer plano de los asuntos mundiales, explicó, reflejando también en su homilía cómo, a través del Evangelio del día, la conversión de Zaqueo, el hombre encuentra dificultad para mirar con altitud espiritual, sufriendo una cortedad de miras. Pero siempre podemos, como Zaqueo, dejarnos mirar por Cristo, bajándonos, como Zaqueo, de nuestras autosuficiencias, del personaje que nos inventamos, bajándonos de la trampa montada sobre nuestros pobres complejos y apreciando la grandeza de dar y de darnos, dijo. D. Julián Barrio, utilizando la lengua gallega, destacó que: A meirande riqueza de Galicia son as súas xentes traballadoras, emprendedoras, capaces de grandes sacrificios, cunha alma grande, sinxela e xenerosa, con sensibilidade humana e espiritual, xentes que ó longo da súa historia souberon vivir con ledicia e souberon tamén transmitir coa súa fermosa lingua e rica cultura non só o amor á terra senón tamén a fe como chave interpretativa e afirmación da propia existencia. Reflejando la fe de los gallegos, a mesma fe da que foi testemuña e mártir o noso Apóstolo Santiago, el Arzobispo de Santiago explicó que la fe es el valor fundamental que tiene que encarnarse en nuestra cultura si queremos darle vida a la herencia que recibimos. Cando se lle nega ó home a súa referencia a Deus quítaselle a súa principal forza humanizadora, o sentido último da súa vida e a razón de ser do seu aprecio polos demais, explicó. Porque para D. Julián Barrio, os cristiáns estamos convencidos de que o mellor que podemos facer polo home actual, pola súa dignidade e crecemento é devolverlle a experiencia de Deus. Al término de la homilía y dirigiéndose expresamente a los miembros de la Consellería de Cultura, el Arzobispo expresó el sentido de la peregrinación y de la ofrenda realizada: autentificar la fe con la memoria apostólica, asumir el compromiso de las posibilidades humanizadoras del Evangelio y hacer presentes los valores evangélicos en la familia, en el mundo de la cultura, de la comunicación social y del Turismo.
Gabinete de Comunicación del Arzobispado de Santiago de Compostela